El conocido como el “hombre del casco verde” en el Ayuntamiento de Valencia, encargado durante los últimos 18 años de marcar el inicio de las tradicionales mascletàs de Fallas, recibió ayer un reconocimiento en Paterna antes de dar comienzo a la mascletà realizada en el Parc Central en honor a San José

Paterna ha rendido homenaje a uno de sus vecinos más ilustres en el mundo de la pólvora, Juan Picazo López, más conocido por todos como “el Algarrobo” o el “hombre del casco verde”.

Aprovechando la celebración de las Fallas en Paterna, y un poco antes de que el Algarrobo diera inicio a la espectacular mascletà celebrada en el Parc que se disparó ayer en honor a San José, Juan Picazo recibió de manos del Alcalde Juan Antonio Sagredo un socarrat en reconocimiento a su trayectoria y a su vinculación con el fuego.

De esta forma, el Ayuntamiento de Paterna junto con Junta Local Fallera quisieron rendir homenaje a este paternero amante del fuego y la pirotecnia, que desde el año 1998 ha trabajado en el Ayuntamiento de Valencia como Jefe de Mantenimiento de exteriores y Jefe de Coordinación de equipo para los actos celebrados durante todo el año en la ciudad de Valencia, entre los que se encuentran los actos falleros.

Juan Picazo ha sido el encargado del montaje de los perímetros de seguridad en cada festividad en la que hay pólvora, garantizando la máxima seguridad de trabajadores/as y asistentes.

El Algarrobo lleva 18 años poniéndose frente al balcón del Ayuntamiento de Valencia antes de cada una de las mascletàs, mirando atento su reloj sin apenas parpadear, una vez que está todo está preparado, todos los perímetros supervisados y a punto de empezar el espectáculo de la pólvora.

Cuando el reloj del Algarrobo marca las 14:00 horas, se pone el casco verde, gesto que sirve de señal para que las Falleras Mayores sepan que ya pueden decir las palabras “senyor pirotecnic pot començar la mascletà”.

Éste fue el protocolo que volvió a repetir ayer, aunque esta vez en su casa, Paterna, ante sus vecinos y vecinas y el mundo fallero paternero, que celebraba con una mascletà, el día grande de estas fiestas realizadas excepcionalmente del 8 al 12 de septiembre, siguiendo todas las medidas y protocolos anticovid vigentes y que culminaron anoche con la tradicional cremà de los monumentos.