Con el retraso del periodo voluntario de pago de impuestos municipales como el IBI, el consistorio quiere aliviar la carga económica de las familias paterneras por la crisis del coronavirus flexibilizando los plazos de pago

El Ayuntamiento de Paterna ha decidido volver a modificar el calendario del contribuyente para retrasar aún más el periodo voluntario de pago de los principales impuestos municipales con el objetivo de reducir la presión fiscal de las familias mientras se afronta la crisis sanitaria ocasionada por coronavirus.

Esta decisión de ampliar y flexibilizar los plazos de pago forma parte del paquete de medidas fiscales y económicas que el Equipo de Gobierno socialista está llevando a cabo para aliviar la carga económica que pueden tener los hogares paterneros tras el parón de la actividad derivada del estado de alarma.

Con ese propósito, el aplazamiento del IBI anunciado hace un par de semanas, cuyo periodo voluntario de pago se ampliaba al 15 de junio, se retrasa ahora hasta el 30 de septiembre. Un aplazamiento al que se suma ahora el del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica y Kioskos, cuyo periodo de pago, previsto entre el 1 de junio y el 31 de julio, se retrasa hasta el 31 de octubre.

En el caso del Impuesto de Actividades Económicas, Vados y el impuesto sobre Bienes Inmuebles de Naturaleza Rústica, cuyo periodo de pago estaba comprendido entre el 1 de octubre y el 30 de noviembre, se retrasa la fecha de pago hasta el 31 de diciembre.

Además de estas medidas de apoyo a las economías familiares, el Ayuntamiento también ha tomado otra serie de medidas de apoyo a las empresas como es la exención del cobro de la tasa de terrazas de bares y restaurantes por ocupación de vía pública o la suspensión del cobro de la tasa de mercado ambulante.