En el Pleno celebrado ayer en Paterna, en su punto cuarto, el equipo de gobierno se autoaprobó, la supresión de la plaza del Oficial Mayor, contando con 13 votos a favor y 12 en contra.


La plaza de Oficial Mayor del Ayuntamiento, que únicamente puede ser ocupada por un funcionario con habilitación de carácter nacional, fue creada en el año 2004, abarcando sus funciones, entre otras, las de apoyo a las áreas que señala la Secretaria del Ayuntamiento, las propias de la ley y otras complementarias del orden e impulso de otras áreas.


Para la justificar la amortización, el Equipo de Gobierno esgrimía el argumento las tareas que realizaba el Oficial Mayor podían ser asumidas por los diferentes Jefes de Área que el propio Gobierno ha ido nombrando. Pero la realidad que este tipo de funcionarios, los habilitados nacionales, tienen que hacer una serie de tareas que únicamente ellos pueden realizar, ya que así lo indica la Ley, por más jefaturas de área que quiera crear Juan Antonio Sagredo.


Y es que, tal y como indica la secretaria municipal en su informe, no únicamente hablamos del incremento de faena que han tenido los habilitados nacionales con la entrada en vigor del RD 128/2018. La realidad es que hablamos de una población que tenía 50.000 habitante cuando se creó la plaza, mientras que en la actualidad tiene 71.000. Estamos hablando de un incremento de más del 40% de habitantes, con lo que ello conlleva en cuanto al número de expedientes que se tramitan.


A las críticas sobre esta actuación de Sagredo se han sumado los sindicatos, que han mostrado su más absoluto desacuerdo, con esta decisión, alegando que ha sido una medida no justificada ni negociada, y que atenta contra los derechos del compañero.


Los populares afirman que esta medida no tiene otro objetivo más que “asfixiar” a la Secretaria municipal, ahogándola de faena para que finalmente cese de realizar su labor fiscalizadora, tal y como viene haciendo con las diferentes Alcaldías que han pasado por Paterna. Se trata de una vendeta personal del Alcalde contra unos funcionarios que hacen su labor sin miedo a represalias, pero como es habitual con Sagredo, al que se mueve se le fulmina.


En el PP se preguntan si el objetivo final de todo esto eliminar cualquier acción fiscalizadora de las imposiciones de Alcaldía con el fin de poder “campar a sus anchas”, haciendo y deshaciendo lo que plazca con los expedientes o contratos pagados con el dinero de todos los paterneros.